Compuestos como la capsaicina, el triptófano, o ese sabor básico que es el umami, nos producen serotonina y ganas de vivir. Esto es una realidad, pero en mi caso, existen otros factores subjetivos que consiguen este mismo efecto:
Finalmente hago lo que quiero. Después de transitar por varias vidas, que me han aportado todo tipo de actitudes y aptitudes, cogí el petate y a mi hijo de 10 años y me fui a vivir a Gran Canaria, donde empecé esta nueva etapa de mi vida. No ha sido fácil, pero el disfrutar plenamente con lo que hago, y mi filosofía del kaizen, de aprendizaje continuo, me tienen embalada.
Mi día a día son experiencias y clientes muy variados, no hay sitio para el aburrimiento ni para repeticiones. Varío la oferta según el cliente, cada evento tiene distinta dinámica, cada taller una temática y cada grupo su química. Y el feedback que consigo siempre es automático! Imagínate que en tu trabajo te rodeas de gente que está disfrutando y que además te lo expresa, es muuuy motivador.
Además, sufro de migrañas y meterme en la cocina es lo único que me despeja esos nubarrones…!
¿Qué te parece este risotto de shitake, alga codium y plancton?
Me encanta!!! Su sabor, color, melosidad y el umami que nos aportan los shitakes y las algas, el salino del codium y el aroma marino del plancton es brutal!!
Este es uno de los platos que preparamos en el taller de arroces. Aprendes a preparlo en un ambiente distendido, conoces gente como tú, que disfruta enomemente de la cocina, y con un vinito, comentamos trucos y anécdotas.
Pues esta es mi cocina de la felicidad. Te animo a que te apuntes a disfrutarla en algún taller, evento, cocina a domicilio o en mi último proyecto: los viajes y experiencias gastro.